8 de junio - Día Mundial de los Océanos


Pinchad aqui: http://www.youtube.com/watch?v=vWgpTCrqlf8

El nuestro es un planeta de mares y océanos, pues mares y océanos sustentan en gran parte la vida sobre la Tierra y determinan su clima, hasta el punto de que no hay lugar que no se vea afectado por ellos. Las fotografías tomadas desde los satélites, a las que tan acostumbrados estamos, nos demuestran que la Tierra es el planeta azul.
Los océanos forman un gigantesco sistema de circulación que envuelve el planeta en combinación con otro sistema de circulación que es la atmósfera. Ambos sistemas se influyen mutuamente y juntos determinan el clima en que tenemos que vivir.



La sobre pesca es una amenaza que pesa sobre la continua disponibilidad de una importante fuente de alimento.
La pesca, practicada en régimen sostenible, puede asegurar la disponibilidad de alimentos a escala universal y constituir un medio de vida para las generaciones presentes y futuras. Pero lo cierto es que sobre explotamos muchos bancos de peces y en casi todos hemos alcanzado el límite sostenible.


Se permite que se utilicen barcos en malas condiciones para transportar mercancías, como, por ejemplo, petróleo, que causan inmensos daños al mar y a las costas cuando, como no puede ser menos, se produce un accidente.


Todavía se siguen arrojando al mar grandes cantidades de basura y desechos.
Los países no están preparados para deshacerse en su territorio de los residuos que generan en tierra y los arrojan al mar. Los residuos generados por actividades realizadas en tierra son vertidos en el mar a través de los ríos y sistemas de conducción.


Con frecuencia, el desarrollo de las costas supone un mayor impacto humano en el mar. Al decir esto pienso concretamente en los complejos turísticos creados en las orillas de las playas, con el consiguiente aumento de las aguas residuales, de la erosión y la sedimentación en los espacios marinos donde habitan los peces. A todo esto hay que sumar la destrucción de humedales donde crían animales salvajes y la perturbación del ecosistema como consecuencia de la intensa utilización de la costa por parte del ser humano.


El mar es un importante proveedor de petróleo y gas. Cada vez se extrae más arena y grava del lecho marino para la construcción, amenazando así los fondos donde desovan y se reproducen los peces. Ahora ya se piensa incluso en la minería del metal.


La visión que tenemos del océano se limita a las olas que rompen en sus costas o bañan sus playas, a los barcos pesqueros que llegan a los puertos rebosantes de pescados, a las regatas de veleros, o a impresionantes imágenes de violentas tempestades…
Pero el océano es un mundo inmenso, cercano y lejano a la vez, que conocemos mal y encierra muchos misterios, y cuyas riquezas difícilmente mensurables son indispensables para la vida en la Tierra. Poetas, científicos, dirigentes políticos, industriales, economistas, turistas, tú y yo: a todos nos atraen esas inmensas extensiones de aguas en perpetuo movimiento. Cada uno encontramos en los mares y océanos que frecuentamos lo que nos hace soñar o nos interesa, pero es muy importante sentirnos responsables de su protección.



Cuidemos nuestros océanos, estos serán una parte muy importante del legado de nuestros/as hijos/as.



El planeta azul de agua
Es un reloj de arena…
Es un reloj de Sol…
¡Es un reloj de péndulo!
Y en las partículas magnetizadas
Del hierro que apunta
Hacia otro Polo
Reloj electromagnético
Hace de la deriva
Continental,
Su música celestial…
Tic, tac, tic, tac
Sientan como el cambio
De la polaridad…
Abre lentamente
El péndulo en el Mar …

Autores de la poesía: Analía Isabel Acosta- Alejandro José Acosta de su libro: Poesías para una Teología Quántica del Amor.



Esto es lo que nos solemos encontrar cuando no cuidamos nuestros océanos:















Y como sigamos así, cualquier día nos encontramos esto:







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