Marcos nació en una familia de siete hermanos.
MARCOS Y MOSÉS
Este relato lo tengo tambien en el Blog Poesias, Cuentos y Monologos...
Me parece interesante ponerlo en mi blog principal, sobre todo despues de la noticia de los pases de modelos caninos.
Marcos nació en una familia de siete hermanos.
Su madre tuvo un parto difícil, pero gracias a la ayuda médica nació sin ninguna tara.
Mosés también tiene siete hermanos.
Durante el embarazo, su madre tuvo problemas y él nació con un pulmón oprimido que ahora le impide respirar con facilidad.
Mosés nació ayudado por su tía y su abuela, expertas ganaderas.
Marcos disfruta de una alimentación sana y equilibrada. Come verduras, carne, pescado, hierro, fósforo, hidratos de carbono...
A Mosés se le cayeron los dientes debido a la desnutrición.
La comida preferida de Marcos es el pollo, y el jamón serrano.
Mosés no lo ha probado nunca, pero seguro que le gustaría.
Marcos tiene un abrigo de cuadros para los días de frío.
Mosés tiene más suerte, porque en su país casi nunca hace frío y no necesita ropa. Es una suerte doble, porque aunque la necesitara tampoco la tendría.
Marcos sale de su casa para ir a jugar al parque y dar un paseo.
Mosés siempre está fuera de casa.
Marcos no conoce a su padre y no sabe dónde está.
Mosés tampoco lo conoce, pero sabe que murió en la guerra, aunque no contra quién luchaba.
Marcos no irá nunca al colegio ni aprenderá a leer.
Mosés tampoco.
La esperanza de vida de Marcos es de unos 20 años.
La de Mosés es mayor, pero él quizá no llegue a cumplir los 20.
Marcos es un setter irlandés.
Mosés, un niño africano.
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3 comentarios:
Todos merecemos tener preciosas mañanas, incluidos los animales, que también son hijos de Dios.
Saludos
Yo no se de quien seran hijos, yo de mi madre y de mi padre seguro, de Dios no, puesto que soy atea, pero creo que no has entendido el relato, se trata de que mientras en este el primer mundo hay animales en unas condiciones envidiables, algunos por los menos otros son maltratados, hay niños en el mundo que les faltan las comodidades mas elementales de nuestros animales.
Y en este relato no se trata de nombrar a Dios, sino de que cada uno utilize su conciencia.
Un saludo anonimo de las 8:28
Desnaturalizados. Eso es lo que estamos... deshumanizados. Idiotas perdidos.
Vale que los perros nos muestran, cuando los tenemos y los cuidamos, "cariño" -que yo digo que es puro interés, natural... pero interés- Pero bordeamos el "disparate" cuando tanta atención mostramos, olvidando a nuestros congéneres.
Definitivamente... el "amor" de los perros -su fidelidad- es enorme. Pero nuestra indiferencia ante el padecer de millones de humanos... es mayor.
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