El Gobierno español se opone a la prohibición total de las bombas de racimo. España las fabrica.
Entra en Cachuco e infórmate… pon tu voz.
Stop a las bombas de racimo
El Gobierno español ha afirmado en Dublín que su oposición a un tratado internacional que prohíba totalmente el uso, fabricación y almacenamiento de bombas de racimo no está condicionada por los intereses de la industria armamentística.
'Un buen tratado debe incluir excepciones a la prohibición total que estén claramente reguladas e inspiradas por preocupaciones humanitarias, no por preocupaciones de carácter militar o industrial', explica Ignacio Sánchez de Lerín, subdirector general de No Proliferación y Desarme en el Ministerio español de Asuntos Exteriores.
Según fuentes próximas a las conversaciones, el tratado final, que será presentado este viernes, podría incluir excepciones que, de momento, son inaceptables para algunos Gobiernos y para las ONG agrupadas en torno a la llamada Coalición contra las Bombas de Racimo (CMC).
En este sentido, la propuesta del Gobierno español pretende enmendar el artículo 2 del texto sobre el que trabajan los participantes, lo que, según la CMC, permitiría el uso de aquella 'munición o submunición equipada con mecanismos de auto-seguridad', es decir, aquella que contenga 'una combinación de mecanismos de autodestrucción y autodesactivación'.
Un ejemplo de esta nueva generación de bombas 'inteligentes' de racimo es la denominada MAT-120, fabricada por la empresa española Instalaza.
En opinión de Sánchez de Lerín, este tipo de munición o submunición podría eliminar la posibilidad de que las bombas de racimo queden 'esparcidas por el suelo y puedan explotar', una de las principales preocupaciones de la delegación española.
'Si esas municiones que quedan en el suelo no pueden explotar porque el sistema de ignición está determinado por una batería o un condensador que se descarga en un breve periodo de tiempo, son como un teléfono móvil que no tiene batería, no puedes llamar con él', argumenta el diplomático.
El problema para la ONG catalana Moviment per la Pau (Movimiento por la Paz), participante en las negociaciones, es que estas supuestas bombas 'inteligentes' no lo son tanto.
Su directora, María Josep Parés, recuerda que un informe elaborado recientemente por el departamento de investigación del Ministerio de Defensa noruego indicaba que sus fallos en combate eran mayores de lo esperado o de lo anunciado por sus fabricantes.
A este respecto, Sánchez de Lerín subrayó que la delegación española 'trata de establecer en esta conferencia una definición categórica' para este tipo de armamento. 'Para que se considere que la munición no causa daños inaceptables -apostilla el diplomático- debe quedar totalmente inerte, si no queda inerte, no podemos aprobarla'.
Por su parte, la Coalición contra las Bombas de Racimo se pregunta: '¿Merece la pena correr el riesgo de permitir este tipo de bombas para descubrir después que todavía se cobran víctimas civiles?'.
'Lo que igual merece la pena es que esos sistemas de desactivación se apliquen a otras municiones también, de forma que haya un avance generalizado y no sólo en este campo. Hemos planteado una visión de más largo plazo', responde Sánchez de Lerín.
Fuente Terra Internacional.
Stop a las bombas de racimo
El Gobierno español ha afirmado en Dublín que su oposición a un tratado internacional que prohíba totalmente el uso, fabricación y almacenamiento de bombas de racimo no está condicionada por los intereses de la industria armamentística.
'Un buen tratado debe incluir excepciones a la prohibición total que estén claramente reguladas e inspiradas por preocupaciones humanitarias, no por preocupaciones de carácter militar o industrial', explica Ignacio Sánchez de Lerín, subdirector general de No Proliferación y Desarme en el Ministerio español de Asuntos Exteriores.
Según fuentes próximas a las conversaciones, el tratado final, que será presentado este viernes, podría incluir excepciones que, de momento, son inaceptables para algunos Gobiernos y para las ONG agrupadas en torno a la llamada Coalición contra las Bombas de Racimo (CMC).
En este sentido, la propuesta del Gobierno español pretende enmendar el artículo 2 del texto sobre el que trabajan los participantes, lo que, según la CMC, permitiría el uso de aquella 'munición o submunición equipada con mecanismos de auto-seguridad', es decir, aquella que contenga 'una combinación de mecanismos de autodestrucción y autodesactivación'.
Un ejemplo de esta nueva generación de bombas 'inteligentes' de racimo es la denominada MAT-120, fabricada por la empresa española Instalaza.
En opinión de Sánchez de Lerín, este tipo de munición o submunición podría eliminar la posibilidad de que las bombas de racimo queden 'esparcidas por el suelo y puedan explotar', una de las principales preocupaciones de la delegación española.
'Si esas municiones que quedan en el suelo no pueden explotar porque el sistema de ignición está determinado por una batería o un condensador que se descarga en un breve periodo de tiempo, son como un teléfono móvil que no tiene batería, no puedes llamar con él', argumenta el diplomático.
El problema para la ONG catalana Moviment per la Pau (Movimiento por la Paz), participante en las negociaciones, es que estas supuestas bombas 'inteligentes' no lo son tanto.
Su directora, María Josep Parés, recuerda que un informe elaborado recientemente por el departamento de investigación del Ministerio de Defensa noruego indicaba que sus fallos en combate eran mayores de lo esperado o de lo anunciado por sus fabricantes.
A este respecto, Sánchez de Lerín subrayó que la delegación española 'trata de establecer en esta conferencia una definición categórica' para este tipo de armamento. 'Para que se considere que la munición no causa daños inaceptables -apostilla el diplomático- debe quedar totalmente inerte, si no queda inerte, no podemos aprobarla'.
Por su parte, la Coalición contra las Bombas de Racimo se pregunta: '¿Merece la pena correr el riesgo de permitir este tipo de bombas para descubrir después que todavía se cobran víctimas civiles?'.
'Lo que igual merece la pena es que esos sistemas de desactivación se apliquen a otras municiones también, de forma que haya un avance generalizado y no sólo en este campo. Hemos planteado una visión de más largo plazo', responde Sánchez de Lerín.
Fuente Terra Internacional.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario