El asesinato de cuatro mujeres en un solo día ha obligado a los partidos políticos, a incluir en sus mítines referencias a la lucha contra el otro terrorismo, la Violencia de Genero.
Después de una legislatura de desacuerdos entre el Gobierno y el PP, después de un debate televisivo que el que mejor lo expresa es mi amigo Airnoja y después de una precampaña y campaña muy reñida, incluso con interferencias y peticiones de voto, de otros sectores no políticos, todos se pusieron de acuerdo por un día: la lucha contra la Violencia de Genero.
Unos y otros con matices y con reproches, se han comprometido a reforzar la lucha contra el asesinato de mujeres.
José Luís Rodríguez Zapatero (PSOE) se ha comprometido a convocar "en la primera semana como presidente del Gobierno" una conferencia de presidentes autonómicos "extraordinaria y urgente" e idear un plan conjunto para luchar “sin cuartel” contra la violencia machista.
Mariano Rajoy (PP) se ha solidarizado con las familias de las mujeres asesinadas y aseguró que si gana el 9 de marzo será "implacable y absolutamente contundente" contra la violencia doméstica. Apuntó que se necesitan policías especializados, jueces especializados, medios telemáticos y mucha prevención.
Gaspar Llamazares (IU) también se unió a la repulsa por las últimas víctimas mortales y anunció que en la próxima legislatura su grupo parlamentario propondrá una revisión "a fondo" de la ley contra la violencia doméstica para incluir medidas de carácter social, cultural y laboral. Comentó que su formación apostará por ampliar la ley de Igualdad.
Esto es lo que han dicho en diferentes mítines, ahora veamos lo que dicen sus programas:
El PSOE, dentro del apartado 'La igualdad efectiva como motor de la sociedad española', enumera una serie de compromisos como "generalizar una red pública de centros de recuperación y emergencia", "elaborar un plan específico para mujeres inmigrantes debido a su situación de especial vulnerabilidad", "expulsar del territorio español a todos los extranjeros condenados por violencia de género, tras el cumplimiento de la pena" en España, y "elaborar un registro de maltratadores con orden de alejamiento y avanzar en la vigilancia permanente de los agresores".
El PP propone en su programa "reformar la Ley de Enjuiciamiento Criminal para que el quebrantamiento de una orden de alejamiento sea juzgado a través de un juicio rápido", "incrementar el número de policías y juzgados especializados en violencia de género" y que "el consumo de alcohol y drogas dejen de ser atenuantes".
IU propone aumentar la "dotación presupuestaria para un desarrollo efectivo de la Ley contra la violencia de género", mayor "coordinación administrativa", "aumentar la duración y cuantía de las pensiones alimenticias en parejas divorciadas", "formación de los colectivos profesionales" y "desarrollo de un plan integral de sensibilización y prevención".
Mientras los grupos políticos proponen reformas legales, las afectadas, las mujeres maltratadas, tienen claro que el problema no es la ley integral -aprobada por unanimidad en 2004-, sino la aplicación que hacen de ella muchos jueces.
¿Por qué hay cada año más víctimas de violencia de género?
Una de las muchas causas que hay, dichas por las propias victimas son los incumplimientos de las órdenes de alejamiento. Según Ana María Pérez del Campo, presidenta de la Asociación de mujeres separadas y divorciadas, "cuando a un maltratador no se le priva de libertad después de haber vulnerado la orden de alejamiento, lo que él está percibiendo es 'puedo hacer lo que quiera'. Y lo que quiere al final es matar".
Las mujeres maltratadas se quejan también de que sus maltratadores no suelen cumplir las condenas y eso genera una sensación de impunidad tanto en ellos como en el resto de agresores.
Un ejemplo: Lleva un año y medio esperando un juicio por el quebrantamiento de la orden de alejamiento cuando cree que eso debería ser inmediato... "Si quiere puede matarme". Es el testimonio de una mujer, maltratada por su marido durante 16 años. Él fue juzgado y condenado por un delito de maltrato continuado a 3 años de cárcel, pero no llegó a cumplir ni un día de prisión porque no tenía antecedentes. Además se le impuso una orden de alejamiento, que según ella ha vulnerado. Denunció los hechos y lleva un año y medio esperando a que se juzgue.
Y mientras en Italia saltan las alarmas por una campaña contra la violencia de género en la que aparecen dos niños pequeños completamente desnudos y en la que se presenta al niño como un 'verdugo' y a la niña como una víctima.
Estas alarmas han saltado por utilizar a dos niños totalmente desnudos.
Una de las muchas causas que hay, dichas por las propias victimas son los incumplimientos de las órdenes de alejamiento. Según Ana María Pérez del Campo, presidenta de la Asociación de mujeres separadas y divorciadas, "cuando a un maltratador no se le priva de libertad después de haber vulnerado la orden de alejamiento, lo que él está percibiendo es 'puedo hacer lo que quiera'. Y lo que quiere al final es matar".
Las mujeres maltratadas se quejan también de que sus maltratadores no suelen cumplir las condenas y eso genera una sensación de impunidad tanto en ellos como en el resto de agresores.
Un ejemplo: Lleva un año y medio esperando un juicio por el quebrantamiento de la orden de alejamiento cuando cree que eso debería ser inmediato... "Si quiere puede matarme". Es el testimonio de una mujer, maltratada por su marido durante 16 años. Él fue juzgado y condenado por un delito de maltrato continuado a 3 años de cárcel, pero no llegó a cumplir ni un día de prisión porque no tenía antecedentes. Además se le impuso una orden de alejamiento, que según ella ha vulnerado. Denunció los hechos y lleva un año y medio esperando a que se juzgue.
Y mientras en Italia saltan las alarmas por una campaña contra la violencia de género en la que aparecen dos niños pequeños completamente desnudos y en la que se presenta al niño como un 'verdugo' y a la niña como una víctima.
Estas alarmas han saltado por utilizar a dos niños totalmente desnudos.
En Italia según la campaña, hay siete millones de mujeres afectadas por el drama de la Violencia de Genero. Esta campaña fue publicada por el semanario italiano 'Donna Moderna' y el propósito es presentar a 'dos niños inocentes, puros, idénticos en su origen pero destinados a un futuro diverso' para recordar 'a los adultos que la dominación nace de la educación y de los valores que se aprenden en familia', pero que 'romper este círculo vicioso es posible'.
Sin embargo para el presidente del Observatorio sobre los Derechos de los Menores, Antonio Marziale, esta publicidad 'supera todos los límites', teniendo en cuenta “todo lo que está sucediendo hoy en día con los niños”. De hecho, la foto de Toscani podría incitar a los pedófilos, ya que ver a “un niño desnudo instiga a las mentes enfermas”.
No han estado acertados con las imagenes, porque los niños al igual que las mujeres, también son victimas de la Violencia de Genero. Además marcar estas diferencias de sexos, “masculino verdugo – femenino victima” tampoco es acertado, porque aunque la gran mayoría de las victimas sean mujeres, no podemos olvidarnos de los hombres maltratados.
Creo que lo que hay que hacer, es poner en la TV, todos los días la cara de los maltratadores, sean hombre o mujer, para que la comunidad de vecinos, todo el barrio, la ciudad o pueblo en el que vivan, el mundo entero, los conozcan bien y los expulsen de todos lados.
E incluir la del concejal del PP en Aldaya, Valencia, Leopoldo Rodríguez Murgui, sobrino del obispo de Palma de Mallorca, condenado a seis meses de prisión por maltrato a su ex mujer.
El PP ha decidido aceptar la renuncia del concejal.
La mujer del concejal se ha quejado de la hipocresía del PP, ya que mientras muchos se manifiestan en contra de la violencia de género, a ella le negaron ayuda después de la denuncia. "Su cargo político le ha ayudado a hacer todo el mal que ha hecho". La víctima asegura que sus relaciones con el PP y la Iglesia le han servido para retrasar su condena.
La sentencia, además de prisión, recoge también la inhabilitación para ser elegido para un cargo público durante el tiempo de condena, privación del derecho a tenencia de armas y una orden de alejamiento respecto de la víctima por tres años.
Las muertes de mujeres, acuchilladas, tiroteadas o quemadas por sus maridos, novios o ex compañeros, alarman y desconciertan, años después de la aprobación de la ley.
A mi me indignan, me producen un enfado monumental y una tristeza profunda.
Las razones son muchas, y las raíces el sustrato machista y patriarcal de la sociedad española que se resiste a desaparecer.
Las condenas deberían cumplirse integras con antecedentes o sin ellos.
Debemos luchar todos juntos contra la violencia hacia las mujeres, hombres, niños, ancianos, animales etc.…
Según la ONU, la violencia de genero todavía no es delito en 102 países, y en 53 la violación dentro del matrimonio tampoco.
El ser humano ha perdido la conciencia, el respeto a sí mismo y a lo que le rodea. El ser humano es un animal racional, pero reversible, como muchas prendas de vestir, de tal forma que puede transmudar en el ser más irracional del Planeta. Verdaderamente el ser humano es una curiosa criatura, capaz de las maravillas más complejas y los crímenes más horrendos y retorcidos.
La lesion de mujer maltratada:
Sin embargo para el presidente del Observatorio sobre los Derechos de los Menores, Antonio Marziale, esta publicidad 'supera todos los límites', teniendo en cuenta “todo lo que está sucediendo hoy en día con los niños”. De hecho, la foto de Toscani podría incitar a los pedófilos, ya que ver a “un niño desnudo instiga a las mentes enfermas”.
No han estado acertados con las imagenes, porque los niños al igual que las mujeres, también son victimas de la Violencia de Genero. Además marcar estas diferencias de sexos, “masculino verdugo – femenino victima” tampoco es acertado, porque aunque la gran mayoría de las victimas sean mujeres, no podemos olvidarnos de los hombres maltratados.
Creo que lo que hay que hacer, es poner en la TV, todos los días la cara de los maltratadores, sean hombre o mujer, para que la comunidad de vecinos, todo el barrio, la ciudad o pueblo en el que vivan, el mundo entero, los conozcan bien y los expulsen de todos lados.
E incluir la del concejal del PP en Aldaya, Valencia, Leopoldo Rodríguez Murgui, sobrino del obispo de Palma de Mallorca, condenado a seis meses de prisión por maltrato a su ex mujer.
El PP ha decidido aceptar la renuncia del concejal.
La mujer del concejal se ha quejado de la hipocresía del PP, ya que mientras muchos se manifiestan en contra de la violencia de género, a ella le negaron ayuda después de la denuncia. "Su cargo político le ha ayudado a hacer todo el mal que ha hecho". La víctima asegura que sus relaciones con el PP y la Iglesia le han servido para retrasar su condena.
La sentencia, además de prisión, recoge también la inhabilitación para ser elegido para un cargo público durante el tiempo de condena, privación del derecho a tenencia de armas y una orden de alejamiento respecto de la víctima por tres años.
Las muertes de mujeres, acuchilladas, tiroteadas o quemadas por sus maridos, novios o ex compañeros, alarman y desconciertan, años después de la aprobación de la ley.
A mi me indignan, me producen un enfado monumental y una tristeza profunda.
Las razones son muchas, y las raíces el sustrato machista y patriarcal de la sociedad española que se resiste a desaparecer.
Las condenas deberían cumplirse integras con antecedentes o sin ellos.
Debemos luchar todos juntos contra la violencia hacia las mujeres, hombres, niños, ancianos, animales etc.…
Según la ONU, la violencia de genero todavía no es delito en 102 países, y en 53 la violación dentro del matrimonio tampoco.
El ser humano ha perdido la conciencia, el respeto a sí mismo y a lo que le rodea. El ser humano es un animal racional, pero reversible, como muchas prendas de vestir, de tal forma que puede transmudar en el ser más irracional del Planeta. Verdaderamente el ser humano es una curiosa criatura, capaz de las maravillas más complejas y los crímenes más horrendos y retorcidos.
La lesion de mujer maltratada:
Tiene un color violáceo,
oscuro, con bordes rojos,
y una aureola amarilla
circundando el daño:
es la marca del agravio,
grabada con llanto en su brazo,
aunque la herida mas honda
no es visible a los ojos.
El golpe fue breve, un instante,
pero la humillación de años
fue derramando sus gotas
de forma lenta y constante.
Ese miedo que le cala
hasta el tuétano los huesos
no se quita, o se aparta,
queda en cada pisada,
en cada noche o mañana,
en cada recuerdo imborrable
que la sigue a todas partes.
El se ha ido de su lado,
detenido, por la fuerza,
pero a de ella no queda
nada que su sombra no tenga.
Aparece en los rincones
enfurecido e iracundo,
y en la cama aun escucha,
con temor, su respirar profundo.
Se han llevado los candados,
pero siguen las cadenas
en cada ruido que suena
en la calle, en la alcoba,
en cada instante que pasa
con sus pensamientos a solas.
El no esta, se ha marchado,
pero sigue moviendo las manos
y con ellas mueve los hilos,
controlando sus pasos.
Dicen que el tiempo cura
el dolor más sangrante.
¿Pero quién extraerá de su cuerpo
ese pánico que coarta
de esa forma su mirada?
¿Quién podrá acercarse a ella
sin que, trémula, no sienta
terror ante un simple beso
o ante un calido abrazo?
¿Quién le devolverá la inocencia,
la confianza perdida
y dibujara, de nuevo,
en su rostro una sonrisa?
Tiene algo más que una herida
en su cuerpo y en su alma,
tiene una vida perdida
por culpa de un ser deplorable
al que llamaba marido,
al que quiso mucho tiempo,
al que perdono mil martirios.
Un saludo a todos
1 comentario:
A veces pienso que el ser humano sigue siendo peor que un oso cavernario del pleistoceno, con perdón de los osos. Lo que si sé es que hasta la sociedad entera no haga suyo, nuestro, este problema, no se terminará con él. El patriarcado del sistema machista, milenario y arraigado profundamente en todos nosotros, requiere de algo más que de leyes; requiere de educación en casa y en la escuela; requiere de la acción decidida de amigos, vecinos, hombres, mujeres y de toda la sociedad.
Un abrazo
Hannah
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