¡Salvemos la Tierra!
Contaminaron con petróleo los mares, los océanos y arrojaron inmundicias a los ríos; de haber sucedido en el tanque de agua de nuestra casa gritaríamos furiosos.
Arrojaron gases invisibles, ponzoñosos, en el aire, y dañaron el ozono, y elevaron el calor global; de haber sucedido en nuestras propias habitaciones reaccionaríamos enérgicamente.
Talaron sin medida, sin reparo, sin amor, los árboles, los bosques; de haber sucedido en nuestro jardín preguntaríamos: -¿Con qué derecho?-.
Pusieron en peligro de extinción a decenas de peces, de pájaros, de animales terrestres; de haber lastimado a nuestra mascota conocerían nuestro enojo.
Almacenaron centenares de explosivos nucleares por distintos continentes, poniendo en peligro la tierra; de haber pretendido minar nuestra propia casa, los obligaríamos a erradicar hasta la última bomba.
Quieras Tú, que falte poco para que Tierra y Hogar sean sinónimos, y empecemos a gritar furiosos, reaccionemos enérgicamente, preguntemos: -¿Con qué derecho?-, mostremos nuestro enojo, y los obliguemos a erradicar hasta la última…
Daniel Adrián Madeiro
¡Salvemos la Tierra!
Arrojaron gases invisibles, ponzoñosos, en el aire, y dañaron el ozono, y elevaron el calor global; de haber sucedido en nuestras propias habitaciones reaccionaríamos enérgicamente.
Talaron sin medida, sin reparo, sin amor, los árboles, los bosques; de haber sucedido en nuestro jardín preguntaríamos: -¿Con qué derecho?-.
Pusieron en peligro de extinción a decenas de peces, de pájaros, de animales terrestres; de haber lastimado a nuestra mascota conocerían nuestro enojo.
Almacenaron centenares de explosivos nucleares por distintos continentes, poniendo en peligro la tierra; de haber pretendido minar nuestra propia casa, los obligaríamos a erradicar hasta la última bomba.
Quieras Tú, que falte poco para que Tierra y Hogar sean sinónimos, y empecemos a gritar furiosos, reaccionemos enérgicamente, preguntemos: -¿Con qué derecho?-, mostremos nuestro enojo, y los obliguemos a erradicar hasta la última…
Daniel Adrián Madeiro
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