Los alumnos del colegio público Gerardo Diego no podrán iniciar el curso.Mañana, miércoles, no será un día normal para los 705 alumnos de Infantil y Primaria que están matriculados en el colegio público Gerardo Diego, en Santa María de Cayón.
Los escolares, que ya apuraban sus últimas horas de las vacaciones, contarán con unas inesperadas jornadas 'extras' de descanso.
El proyecto de ampliación del centro han sufrido unos problemas estructurales que están retrasando la fecha de entrega de las obras, inicialmente para el mes de agosto.
Por si esto fuera poco, el patio se encuentra levantado para cambiar el suelo de arena por una base de cemento pulido.
Los alumnos sólo empezarán el curso cuando existan plenas garantías técnicas de seguridad. José Ramón Uriel, director del colegio Gerardo Diego, que se encuentra detrás del Ayuntamiento de Santa María de Cayón, debe hacer llegar este aviso a unas 500 familias del valle: «Hoy colocamos carteles por edificios públicos, bares, cafeterías, etc.
También se realizarán llamadas telefónicas a los padres, y por si fuera poco, nos hemos puesto en contacto con las dos empresas de transporte, Turytrans y Figueras (ésta, un microbús para las zonas altas) que transportan al alumnado».
ForjadosUriel explicó que la Consejería de Educación adjudicó las obras de ampliación del colegio en diciembre de 2006 y el plazo de ejecución era de ocho meses. «Todo iba normal -señaló- , hasta que surgieron problemas de forjados y estructura en la primera planta del edificio anexo. Se ha tenido que realizar un forjado de hierro nuevo. Estos trabajos impiden la entrada de los niños y profesores en las aulas porque no existen garantías de seguridad. Además, el edificio está lleno de suciedad».
Por otro lado, el Ayuntamiento de Santa María de Cayón contrató el pasado mes de julio las obras de reforma del patio. El director del colegio público Gerardo Diego estaba especialmente molesto con la empresa constructora. José Ramón Uriel afirmó que «no han sido muy serios porque comenzaron a trabajar el pasado 27 de agosto, hace apenas dos semanas, y claro, el suelo de arena está levantado mientras se coloca la nueva estructura de cemento pulido.
Los niños no pueden allí ni dar un paseo». Para el máximo responsable del centro educativo cayonés, «el Ayuntamiento debería haber presionado para que hubieran empezado cuanto antes».
Más aulas
El curso escolar 2007-2008 es un año de crecimiento para este centro docente: «Al haber más niños, habrá tres aulas más», arguyó el director. Así, el aula de 2 años pasará de uno a dos; Infantil, de 7 a 8, y Primaria, de 18 a 19. Las matriculaciones han ascendido a 705 alumnos y proceden de Sarón, La Penilla, Santa María de Cayón, Esles, Argomilla, San Román y La Abadilla, entre otras localidades del término municipal.
Reuniones
Esta situación de sostenido crecimiento obligó a que se acometieran las obras de ampliación, aunque los fallos de estructura han forzado un retraso en la vuelta al colegio que todavía no tiene fecha «hasta nueva orden», aunque el director confía en que a principios del mes de octubre, «como muy tarde», se inaugure el curso lectivo.
Uriel mantiene un contacto permanente con la Consejería de Educación, y se celebrarán reuniones periódicas, posiblemente los viernes de cada semana, para analizar el desarrollo de los trabajos. «En el momento en que las condiciones de seguridad sean totales, los alumnos podrán comenzar el curso. Eso no quiere decir que falten unas manos de pintura y otros detalles. Pero por encima de todo debe primar el bienestar de la comunidad educativa», dijo.
Fuente El diario Montañes.
¿Y aquí a que esperan para avisar a los padres y madres? ¿ O se van a arriesgar a empezar las clases sin seguridad para los niños?
En caso de que pase algo, ojala que no, pero con los niños nunca se sabe ¿Quien se hace responsable?
¿Tienen el visto bueno, por parte de la Consejería de Educación para empezar las clases en estas condiciones?
¿Nos avisaran a los padres o esperaran a mañana a ver como reaccionamos?
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