Profundo cañón calizo formado por una antigua e intensa erosión fluvial del río Lobos. Se sitúa en las sierras de pie de monte que separan las estribaciones de la Cordillera Ibérica y la alta meseta del Duero. La formación más espectacular es el propio Cañón fruto de la doble acción erosiva, de desgaste y, sobre todo, de disolución de la roca por el agua, siendo más vivo el hundimiento del lecho al ceder las grutas subterráneas, por lo que aparecen las típicas zonas cóncavas o lermas en los flancos del cañón, que además son muy vistosas por los teñidos de óxidos y aguas que escurren.
Numerosas son las cuevas, pero debido a su valor geológico están cerradas y sólo puede visitarse pidiendo permiso o con visita guiada, la Cueva Galiana.
Árboles: Sabina albar, Pino silvestre, Pino negral, Chopo, Fresno, Sauce, Endrino, Quejigos.
Y también sotobosque: Mejorana, Espliego, Ajedrea, Tomillo salsero, Te de roca, Aulaga, Escaramujo, Lechetrezna, Cornicabra....

La fauna
Las aves son las reinas de este espacio privilegiado: Buitre leonado, Águila real, Alimoche, Halcón peregrino, Azor, Milano, Búho real, Mochuelo, Martín pescador, Garza real, Codorniz, Perdiz, Estornino, Rabilargo, Vencejo...
Casi 300 especies de vertebrados censadas.
Una de ella nos cuenta que el origen del cañón se debe a la lucha entre el demonio y San Bartolomé.El primero, persiguiendo al santo, corría por el cañón sobre un dragón que tropezaba con las paredes y las tallaba con sus llamaradas de fuego.
Otra leyenda cuenta que el Apóstol Santiago, montado sobre su caballo, saltó desde el alto de uno de los farallones del Cañón. Los cascos dejaron sus huellas sobre la piedra, cerca del camino hoy utilizado y la espada se le cayó al suelo y allí donde quedó clavada -cual "Excalibur" mágica- quedó revelado que sería el lugar donde se edificaría la actual ermita de San Bartolo.
Visitar el Cañón del río Lobos es un recorrido por un mundo tan sólo imaginado por los cuentos de hadas, si hemos leído algunas páginas relativas a los Templarios, ya tendremos dispuesto el ánimo para adentrarnos en
una cultura y sus leyendas que podremos descifrar en este mágico lugar.Los paredones calizos que nos acompañaran durante kilómetros, se inician aquí con sus laderas de frondosos pinos y las rapaces, donde reinan los buitres leonados y el águila real, que no dejaran de sobrevolarnos. Las formas y el colorido de las rocas despiertan nuestra imaginación.
Así nos relata Ángel Almazán en su libro "Por tierras de Soria, La Rioja y Guadalajara", el enclave y la ermita:
El cañón del río Lobos es un lugar mágico.



4 comentarios:
menos mal que continuas por la rutas,ya lo echaba de menos
No se cuanto tardare en dar la vuelta a España, pero hasta acabar no pienso parar, bueno algun alto tendre que hacer.
He dejado los cds.
he dejado tres, cada uno con un programa diferente.
Ferre, me ha dado muchos besos para vosotros, cuando venga te aviso.
vale ,le hemos escrito en la pagina del noja,una la firma el peque y otra yo.muy bonita esta ruta
no se ve bien si no con el corazon.lo esencial es invisible a los ojos.(EL PRINCIPITO)
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