Vientos del pueblo me llevan
Leyendas de Cantabria: Las Sirenucas

Comencemos las leyendas por el mar… mi residencia familiar esta a orillas del mar Cantábrico, con la playa Trengandin, llena de rocas… con lo que disfruto del privilegio de ver los cambios de este mar bravío, seguiré por la montaña, la cual tengo a mis espaldas con el Monte Mijedo.

Hay referencias a dos Sirenucas, La Sirenuca y La Sirenuca de Ojos Turquesa…. De las sirenas dicen los hombres que son perversas... pues seducen y embelesan a los marineros con dulces cantos para que se estrellen en algún escollo. No son mujeres pez... sino mitad pez, mitad mujer... igual que los tritones que son mitad pez, mitad hombre...
Dicen que se enfadan cuando algún marinero canta o silba... pues consideran que es una burda mofa de sus delicados cantos... y cuentan que se juntan y nadan dando vueltas formando remolinos alrededor del barco, para asustar a la tripulación.

La Sirenuca de Ojos Turquesa:
Dice la leyenda que un pescador consigue capturar una sirena de ojos turquesa... recibe como recompensa de Lantarón, el rey del Cantábrico, un regalo excepcional: el derecho a casarse con ella... Para ello, el pescador debe besar enseguida a la sirena... cuya cola se transforma inmediatamente en dos hermosas piernas... Además, la sirena le entrega su espejo de nácar... que él debe esconder de manera que ella no pueda hallarlo, pues si así fuera... el hechizo terminaría y volviéndose a transformar en sirena... esta regresará al mar...
Se convirtió, por tanto, en una guapísima moza de Castro Urdiales que acostumbraba a mariscar en los cantiles más peligrosos para cantar al compás de las olas... Un buen día... nuestra sirena al arrancar un erizo rojo como la herrumbre descubrió una bolsita entre las rocas que contenía su querido espejo de nácar y al verse reflejada en él... se transformó de nuevo en la sirena que había sido...
Dicen, que el pescador desesperado, se arrojó desde lo alto de un acantilado y se estrelló contra las rocas maldiciendo a Lantarón y a las sirenas...
La Sirenuca:
Se trata de una guapísima moza de Castro Urdiales que, desobedeciendo a su madre, tenía por costumbre mariscar en los acantilados más peligrosos para cantar al compás de las olas.
Tan desesperada tenía a su madre que la buena mujer la maldijo en un momento de arrebato:
"¡Así permita el Dios del Cielo que te vuelvas pez!".
Y la linda castreña se vio convertida en una mujer con larga y brillante cola de pescado. Se dice que, aún hoy en día, deja oír su canción a los navegantes perdidos entre la bruma, que de esta manera saben que se acercan a los acantilados.
Brutal paliza a un menor… y aquí parece que no pasa nada
Que no espere nadie que coloque el video en esta mi casa, me ha sido imposible ver acabar el video, daña mi sensibilidad, como fundadora de una Fundación de ayuda al menor estoy asqueada de ver como hay tanta violencia hacia los menores por parte de los adultos, y como justifican estos últimos la violencia que emplean, incluso muchos de los comentarios expuestos por terceras personas me indignan. Saber antes de nada que la violencia de los menores viene generada por la violencia de los adultos. Muchísimos “adultos” traen hijos a este mundo a los que dejan abandonados, muertos de hambre por las calles, sin educación. Y no hace falta irse a otros países para ver esto, muchos niños, porque aun son niños con 13 años, les pasa esto en España y son hijos de españoles.
Preguntaros porque pasan estas cosas, la culpa es de todos, es increíble la falta de sensibilidad que hay en esta sociedad. Hace poco veíamos como una mujer era golpeada en Italia y todo el mundo pasaba al lado de ella sin hacer nada, pues esto también pasa en España y tampoco nadie hace nada. O como adultos roban y golpean ancianos y otros pasan por al lado sin querer saber nada.
Lo que hace ese policía es un delito que vulnera los derechos del menor, no solo debería ser castigado él, sino también sus máximos.
Pero todo vale en este mundo, donde raptan niños, a los cuales violan y los dejan tirados en la calle cuando supuestamente no son tan niños, es decir con esa edad, niñas que quedan embarazadas y que también dejan tiradas. El Tráfico de menores en el mundo es de 1,2 millones de niños al año, tercer negocio más lucrativo después de armas y drogas.
Menores esclavizados en el mundo, haciendo trabajos forzados y los países mirando para otro lado.
Estiman que en la zona de la Triple Frontera, la más conflictiva entre los países de Brasil, Argentina y Paraguay y en localidades fronterizas, hay cerca de cuatro mil menores que sufren algún tipo de explotación sexual, desde abusos en sus casas y utilizados comercialmente en lugares cerrados.
Un gran porcentaje de ese total son “exportados” a provincias argentinas y a otros países.
El tráfico de menores con fines de explotación sexual es una realidad casi invisible en España, pero existe y comienza a ser preocupante. El maltrato a los menores en España también es invisible y ni se menciona.
Las condiciones de ese calabozo no distan mucho de las condiciones en las que se encuentran muchos calabozos aquí en España, donde también se dan esas acciones, las cuales quedan impunes.
El sistema que vulnera los derechos humanos de los menores ingresados en Centros de Protección Terapéuticos en España está intacto nueve meses después de las denuncias de Amnistía Internacional y el Defensor del Pueblo.
El Comité de los Derechos del Niño de la ONU lleva observando desde 2002 que existen distintos procedimientos de protección de la infancia en las 17 Comunidades Autónomas españolas y que éstos no son siempre compatibles con el interés superior del niño. Además, observa que es insuficiente el número de juzgados de familia que se ocupan de la protección de los niños que no han tenido problemas con la ley, y que los trámites judiciales progresan con gran lentitud.
Los ingresos en los Centros de Protección Terapéuticos, la permanencia, el régimen interno, el acceso a asistencia y los tratamientos en materia de salud demuestran desigualdades territoriales y permiten deficiencias y prácticas que contravienen al menos nueve artículos de la Convención de los Derechos del Niño.
Por poner un ejemplo:
El Centro “Hogar de Galapagar” en la Comunidad de Madrid se encuentra actualmente bajo investigación judicial ante presuntas irregularidades cometidas contra menores ingresados en él. El Defensor del Pueblo español mandó a dos de sus asesores a este Centro a principios de año para esclarecer las presuntas vulneraciones de los derechos de sus residentes. Tras la visita, el Defensor del Pueblo se dirigió a la Consejería de Familia y Asuntos Sociales para recabar más información ya que se habían encontrado signos de menores sometidos a contenciones abusivas.
Me avergüenza y me asquea la falta de sensibilidad y de acción social y cívica por parte de los adultos que hay en este y otros muchos países. La falta de moral es cada vez mayor, la inmoralidad ha existido siempre, pero no es ninguna excusa justificable.
Pedimos que los menores sean castigados como adultos, cuando hay adultos que ni siquiera son castigados.
Supuestamente cuando los menores entran en un centro es para recibir educación, apoyo y cariño que le han sido negados y que pueda reinsertarse en la sociedad como un adulto responsable…
Este es un tema de muy largo debate, y por no extenderme me gustaría que dejarais vuestras opiniones o aprovechéis para denuncias hechos abusivos contra los menores.
¿Cómo exigimos responsabilidad a los menores sino se la exigimos a los adultos?
¿Quién debe dar ejemplo a quien?
P.D Tres son los agentes implicados en los hechos el policia uruguayo se llama Jose Osvaldo Navarro, suboficial, y fue detenido... la noticia es de mayo o junio... y aqui En españa nos han dado una version ligera y sesgada
Un saludo a tod@s.

